miércoles, 13 de julio de 2016

Mirada sobre la tecnologia

La tecnología se esgrime como una herramienta que permite traspasar y transformar la interacción social, la cual hasta hace algunos años solo se imaginaba cara a cara. De esta forma, es posible alterar las prácticas cotidianas para lograr así conectar a millones de personas. Esta situación permite configuran un nuevo tipo de comunicación, generando cambios profundos en las sociedades y acarreando transformaciones sustanciales en la cultura. Dentro de este contexto, estas novedades se traducen en la desaparición de las fronteras concretas y materiales que separan a las poblaciones, conformando nuevos límites que se entrecruzan y logran dibujar un solo territorio, funcionando en tiempo real, en un aquí-ahora constante.
Como expone Nicholas Christakis, el papel de la tecnología es el de posibilitar nuestra ancestral tendencia a conectar con otros humanos, aunque en estos casos sea por medio de electrones que viajan por el ciberespacio y no de conversaciones que fluyen en el aire. Estas nuevas redes sociales formadas siguen reflejando tendencias universales y fundamentales que aparecieron en nuestra prehistoria.
Con respecto a la aplicación presentada con anterioridad, su núcleo de funcionamiento se basa en dichas nuevas relaciones que resultan ser beneficiosas y centrales para el desarrollo y sostén de su ansiado emprendimiento, sea para mostrar sus productos o contactarse con otras personas que puedan contribuir. Sin ese motor de generar vínculos a distancia traducidos en una novedosa interacción, sus proyectos no tendrían una verdadera oportunidad de desarrollo y permanencia en el tiempo.

Sin embargo, la utilización de la tecnología por los sujetos no es ingenua, por lo que no solo se pueden observar sus características positivas, detalladas en el párrafo anterior,  hay que profundizar también en lo negativo de su utilización. Esto último se proyecta como una tarea más difícil, ya que a medida que dependemos de aplicaciones y algoritmos no podemos, prácticamente, actuar sin su ayuda, estamos influidos y atravesados por ellos. Producto de ello el software se vuelve indispensable en el desarrollo individual y social diario. Como explica Nicholas Carr, la sociedad adapta naturalmente sus hábitos y procesos a los hábitos y procesos del ordenador. La herramienta que usábamos originalmente para cumplir alguna inquietud en particular empieza a imponerse sobre nuestras intenciones. Al penetrar en todos los espacios posibles de la vida, se vuelve opaca para los mortales, y pasa desapercibida entre lo cotidiano. Por esta razón, al utilizarla, en algunos casos de manera no totalmente consciente, hay que repasar y replantearse de una forma más profunda los aspectos negativos de la misma.